Artritis psoriásica

¿Qué es la artritis psoriásica?

La artritis psoriásica es una inflamación alrededor de las articulaciones que se produce en las personas con la afección de la piel conocida como psoriasis. Los síntomas de la artritis psoriásica pueden semejarse a los de la artritis reumatoide. Por lo general, las articulaciones afectadas se vuelven rígidas y a veces están sensibles o doloridas. Según la Fundación Nacional para la Artritis, la artritis psoriásica se produce en casi 1/3 de las personas con psoriasis cutánea.

Una característica singular de la artritis psoriásica es su variabilidad: puede producirse en una articulación durante un período breve; puede afectar una o dos articulaciones durante un día o dos, luego migrar a otras articulaciones; varias articulaciones pueden tornarse sensibles o estar hinchadas durante meses o incluso años; y en el caso extremo de la artritis mutilante, las articulaciones de los dedos de las manos y los pies pueden quedar completamente destruidas en unos pocos años o menos.

Los dedos de las manos y de los pies son los más frecuentemente afectados, pero esta enfermedad puede afectar a cualquier articulación, inclusive las muñecas, los codos, los hombros, el cuello, los tobillos, las rodillas, las caderas, la columna vertebral y las costillas.

¿Qué causa la artritis psoriásica?

Al igual que la psoriasis cutánea, la artritis psoriásica es una desorientación del sistema inmunológico. El área del cuerpo atacada por las células inmunológicas es la entesis, el punto en el que un ligamento o tendón se une al hueso. Nadie sabe por qué se inflama la entesis. Puede ser que una lesión leve provocada por una distensión de la entesis active la artritis psoriásica de un modo similar a la activación de la psoriasis cutánea por una lesión en la piel.

Genética de la artritis psoriásica

Sabemos menos sobre la genética de la artritis psoriásica que sobre la de la psoriasis, pero al igual que en esta otra enfermedad, se necesitan tres componentes clave para provocar la artritis psoriásica: una susceptibilidad genética a la psoriasis y la artritis psoriásica, un desencadenante y una respuesta inmunológica. Como sucede con la psoriasis cutánea, no conocemos todos los genes involucrados, no sabemos cuáles son los desencadenantes y recién estamos empezando a entender los detalles de la respuesta inmunológica.

¿Cómo llegué hasta aquí?

Un caso típico de artritis psoriásica comienza en la piel. Nuestro primer estudio de caso es el de una paciente del Dr. Kim Papp de 43 años. Cuando tenía 16 años, Jane notó que tenía placas rojas y escamosas en el cuero cabelludo, que le provocaban picazón.  A los 23 años, tenía algunas placas de psoriasis en los codos que desaparecían en el verano. Janet visita regularmente al Dr. Kim Papp para el control de su psoriasis y usa lociones y champús para tratar su cuero cabelludo.

A los 27 años, Janet notó que tenía los dedos rígidos durante algunas horas todas las mañanas y a veces, sentía dolor en las muñecas o los dedos, aunque no hubiera hecho nada. Al principio, sus síntomas no eran demasiado graves, pero cuando Janet cumplió 30, la inflamación y sensibilidad se tornaron más severas y persistentes. A Janet le costaba abrir frascos o sostener un bolígrafo. La articulación de uno de sus dedos se torció y no podía estirarlo completamente. Janet experimentó alivio tras tomar un AINE y recibir una inyección de esteroides para una articulación. El alivio duró algunos meses, y sigue visitando al Dr. Papp para tratar su artritis psoriásica y su psoriasis.

¿Qué sucede si no hago nada al respecto?

Cuando el dolor y la inflamación son leves, duran poco tiempo o afectan sólo algunas articulaciones, no creemos que pueda ser muy grave y no suele ser un motivo para preocuparse. La antigua expresión "cuanto peor es, peor" es muy cierta para la artritis psoriásica. Cuantas más articulaciones se ven afectadas, más rápido aparece el dolor articular, o cuantas más articulaciones están sensibles o inflamadas, más probable es que la artritis psoriásica evolucione y cause daño articular.

Varios pacientes con psoriasis atendidos por el Dr. Papp tienen algunas articulaciones sensibles o rígidas durante unos días, cada algunos meses. Por lo general, estos pacientes toman acetaminofeno o ibuprofeno para aliviar sus molestias. Muy a menudo, no toman nada.

Si usted tiene varias articulaciones afectadas por rigidez, inflamación o sensibilidad, es más probable que la artritis psoriásica provoque daño a las articulaciones. La artritis psoriásica puede ser engañosa y aunque no tenga un dolor articular significativo, la destrucción de la articulación puede seguir produciéndose.

¿Cuáles son mis opciones?

Para los síntomas de artritis psoriásica leves, puede que sea suficiente tomar acetaminofeno, ibuprofeno u otro AINE (antiinflamatorio no esteroide) de tanto en tanto.

En ocasiones, los esteroides son inyectados en las articulaciones para reducir la inflamación y el dolor. Los medicamentos que pueden ser útiles para casos más graves incluyen el metotrexato, la prednisona y productos biológicos antagonistas del factor de necrosis tumoral (FNT). De la lista de tratamientos enumerados, sólo los productos biológicos antagonistas del FNT reducen la destrucción progresiva de las articulaciones en algunas personas. Algunos ejemplos de estos medicamentos son: adalimumab (Humira®), etanercept (Enbrel®), infliximab (Remicade®) y golimumab (Simponi®).

Nuestro segundo estudio de caso es sobre uno de los pacientes del Dr. Kim Papp con psoriasis, llamado Doug. Doug tiene psoriasis en el cuero cabelludo desde hace 30 años. Un día, Doug visitó la clínica del Dr. Papp porque tenía el dedo índice ligeramente sensible e inflamado. La inflamación afectaba sólo una articulación del dedo índice, y Doug experimentaba sensibilidad en esa zona. Al cabo de unas semanas, la sensibilidad había desaparecido, pero la inflamación persistía. La articulación se volvió un bulto duro y se fusionó. Mientras la articulación del dedo estaba inflamada y sensible, Doug tomó un AINE (antiinflamatorio no esteroide) para aliviar el dolor. Si el grado de afectación de la articulación hubiera aumentado, habría recibido una inyección esteroide en la articulación. Doug ya no siente dolor en la articulación del dedo y sigue visitando al Dr. Papp para controlar su psoriasis.

Se están realizando muchas investigaciones para comprender la artritis psoriásica y descubrir y desarrollar nuevos tratamientos. Investigadores de PMR están realizando muchos estudios clínicos. Estamos trabajando para tener un tratamiento nuevo y mejor para la artritis psoriásica.


En 1992, el Dr. Kim Papp estableció un centro de investigación clínica ubicado en Kitchener-Waterloo, Ontario. Para obtener más información sobre la investigación del Dr. Papp y sus estudios en curso sobre la artritis psoriásica, visite: ResearchTrials.org – K. Papp Clinical Research.

 

Para obtener más información sobre la artritis psoriásica, visite:

ResearchTrials.org: Artritis psoriásica

Fundación Nacional para la Psoriasis: Psoriasis.org

Colegio Estadounidense de Reumatología: Rheumatology.org