La psoriasis pustulosa se presenta comúnmente en los adultos, y puede desencadenarse por el estrés, el hábito de fumar, las infecciones y determinados medicamentos. La psoriasis pustulosa se presenta como:
Hay dos clases de psoriasis pustulosa: localizada y generalizada.
La localizada es la más común y afecta las palmas de las manos y las plantas de los pies. A veces afecta otras áreas de la piel. Debido a su efecto en las manos y los pies, puede hacer más difícil la realización de las actividades cotidianas. La psoriasis pustulosa generalizada es una erupción más severa que cubre grandes áreas del cuerpo. Puede requerir la hospitalización hasta que esté bajo control.