Acerca del Dr. Papp

Como todos mis pacientes con psoriasis, no fui yo quien la encontré, sino ella quien me encontró a mí.  Cuando empecé a ejercer la medicina, solía sentirme abrumado por la cantidad de pacientes que tenían psoriasis leve, moderada y severa.  Las herramientas disponibles eran confusas (los expertos, muchos de los cuales eran mis profesores, hacían hincapié en las pomadas, el alquitrán y la antralina), poco prácticas (como PUVA, en la que el paciente debe darse un baño en una solución especial o tomar una píldora que lo vuelve súper sensible a la luz solar, luego ir a la clínica para exponerse durante 10 - 15 minutos en una unidad de fototerapia especializada) o tomar medicamentos que se habían estudiado poco, pero sabíamos que podían provocar efectos secundarios significativos que requerían un monitoreo muy frecuente.

Trataba a mis pacientes con psoriasis lo mejor que podía, pero era frustrante para todos nosotros.

Mi primer estudio de investigación mostró que había esperanza en relación con nuevos medicamentos para la psoriasis. Muy interesante, sí.  ¿Maravilloso?  No.  

Era necesario controlar a todos muy atentamente y pese a que el tratamiento era muy efectivo, la mayoría de los pacientes debían interrumpir el tratamiento al cabo de un año de tratamiento.  Para una persona con psoriasis desde hacía 20 años, ese año era de gran ayuda, pero...

Después de tratar a otros cientos de pacientes y realizar varias decenas de ensayos clínicos, comencé a apreciar el impacto de la psoriasis en la vida de las personas. Los problemas sociales y emocionales, las cargas físicas y financieras.  También empecé a apreciar las diferencias entre tratamientos y cómo la psoriasis puede presentarse de un modo muy diferente entre distintas personas e incluso en la misma persona, según el momento.

He tratado a miles de pacientes con psoriasis, algunos con un grado mínimo de la enfermedad, otros con una enfermedad increíblemente extendida.  Lo que comenzó como una dificultad o una molestia se ha convertido en un importante punto de enfoque, el mayor impulsor de mi vida profesional: un mejor tratamiento para quienes sufren de psoriasis.

Ningún tratamiento es efectivo para todas las personas y ningún tratamiento es efectivo para siempre.  Es una búsqueda constante por encontrar nuevas y mejores terapias.